- Por su obra El cielo trepanado. Sobre Hospital Británico, de Héctor Viel Temperley
- El premio se entregará el lunes 30 de octubre en el Museo de Arte Moderno de la Casa de la Cultura de Gómez Palacio, Durango
La Secretaría de Cultura, en coordinación con el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, a través de la Coordinación Nacional de Literatura, y el Gobierno del Estado de Durango, por medio del Instituto de Cultura, y la Casa de la Cultura Ernestina Gamboa de Gómez Palacio, dan a conocer que el ganador del Premio Bellas Artes de Ensayo Literario José Revueltas 2019 es Adán Medellín por su obra El cielo trepanado. Sobre Hospital Británico, de Héctor Viel Temperley, el cual registró bajo el seudónimo John Player.
La premiación se llevará a cabo el lunes 30 de octubre en el Museo de Arte Moderno de la Casa de la Cultura Ernestina Gamboa de Gómez Palacio, Durango, en el marco del Festival Revueltas.
El jurado, conformado por Maritza M. Buendía, Jesús Alvarado y José Mariano Leyva, declaró ganadora esta obra por unanimidad, “porque presenta una sólida estructura ensayística y rescata a un autor poco visitado, a la vez que elabora un tratamiento que superpone diferentes capas de información (investigación documental, análisis poético, transversalidad temática, contexto generacional, principalmente). Es un estudio que a partir de un caso médico discute las dimensiones antropológicas, filosóficas y literarias de la existencia”, según consta en el acta de deliberación.
José Mariano Leyva comentó en entrevista que el ensayo ganador parte del tema de una enfermedad vista desde diferentes ópticas: filosófica, religiosa y poética para hablar de la fragilidad de la existencia. “Me parece que es loable esa capacidad que tiene el ensayista de lograr, a partir de un caso concreto, muy particular, un ambiente universal”, agregó.
Maritza M. Buendía, miembro del jurado, habló sobre el rescate de un escritor poco retomado como Héctor Viel Temperley. “Tiene una buena documentación, tiene trabajo de análisis de los poemas, está bien presentado y bien escrito, ubica el contexto generacional del autor; me parece que es un ensayo que tiene muchas virtudes, que reúne también esta parte reflexiva y argumentativa que debe tener un ensayo, sin olvidar la parte lúdica y creativa”.
Sobre la calidad del material, Buendía señaló que recibieron cerca de 150 trabajos con temática diversa. “Hay mucho material de tesis que llegó, lo cual está bien, por supuesto, pero también hay otra área de ensayo más creativo, más lúdico, que resulta interesante; si se piensa, por ejemplo, en el tema del viaje dentro de la literatura y se lleva hacia vivencias personales, hay una amplia gama de cómo el ensayo ya no es nada más el ensayo meramente literario o académico”, finalizó.