Con un gran concierto artístico y develación de placa…
- Al término del recital Karla Ibáñez, directora de la Casa de la Cultura en compañía de las autoridades asistentes entregó reconocimientos a los maestros fundadores.
Con la presencia del Subsecretario de Gobierno, José Luis López Ibáñez en representación del Gobernador José Rosas Aispuro Torres y la directora del Instituto de Cultura del Estado de Durango (ICED), Socorro Soto Alanís, se realizó un gran concierto artístico y cultural, esto en el marco de los festejos 40 aniversarios de la fundación de la Casa de la Cultura de Durango.
Canciones como “Granada”, “Ódiame”, “Pienso en ti”, “El cóndor pasa”, “A mi manera”, “Por ti volaré”, “O sole mío”, “A mi manera”, “Perjura” entre otras fueron interpretadas por Gustavo Galindo, Manuel Martínez, Armando Manzanera, Martha Leyva y Romel Almodóvar, todos ellos acompañados por Sergio Ortiz, Roberto González, Wendoline Morales, Roberto Dorador, Jaime Escobedo y José Miguel Escobedo.
Al término del recital efectuado en el Teatro Victoria, Karla Ibáñez, directora de la Casa de la Cultura en compañía de las autoridades asistentes entregó reconocimientos a los maestros destacados y fundadores de este centro con trayectoria de más de 25 años, entre ellos Gustavo Galindo, Martha Leyva, Trinidad Núñez, Maricela Guerrero entre otros.
Posteriormente las autoridades acompañados de maestros y alumnos se trasladaron al patio central de la institución para la develación de la placa alusiva al 40 aniversario, como un testimonio póstumo para las nuevas generaciones.
La Casa de la Cultura se encuentra ubicada en un edificio construido a mediados del siglo XIX, fue la casa de don Manuel Pérez Gavilán, quien posteriormente la vendió al gobierno federal quien la ocupó como casa de moneda hasta 1895, postreramente albergó a la oficina Central de Hacienda en el estado y fue también una dependencia de ensaye de metales preciosos prestando sus servicios a todos los mineros de Durango.
En 1979 y después de ser donada al Gobierno del Estado se convirtió en la Casa de la Cultura de Durango.